martes, 5 de junio de 2012

Galicia Calidade certifica a Depor y Celta


Hace apenas un año, en este blog se dedicaba una entrada al descenso del Deportivo a Segunda División después de 20 años en la máxima categoría. Dicho artículo fue denominado "Luto en Riazor: hasta pronto Depor". Un año después, la presente entrada podría haberse llamado "Fiesta en Riazor: bienvenido Depor", pero no solo en Galicia A Coruña está de enhorabuena. En Vigo no han querido ser menos y la próxima temporada Galicia contará con 2 equipos en la Liga BBVA de forma muy merecida, de ahí que haya optado por el actual título.

Del Deportivo de La Coruña me quedo con su impresionante afición. Como decía hace un año, una vez consumado el descenso la grada no tuvo ningún reproche sino todo lo contrario. La gente lloró y animó a sus jugadores, no solo al finalizar el partido frente al Valencia sino en los días posteriores. El deportivismo en los últimos años había estado algo dormido. Cuando le vieron las orejas al lobo la ciudad se volcó. De repente la gente se dio cuenta de que el Depor podía descender. No hubo enfados. Aceptaron que los títulos del pasado fueron algo extraordinario y que no se podía exigir ese nivel. Finalmente el club descendería pero aquello propició que el deportivismo despertara de su letargo. 25.000 abonados para disputar la Liga Adelante. Volviendo a lo comentado hace un año, opinaba de que el hecho de que Juan Carlos Valerón (en la foto) y Manuel Pablo se quedaran en la plantilla era muy positivo, porque en Segunda hacía falta un vestuario unido. Además de buenos jugadores los dos veteranos grancanarios siempre han demostrado ser grandes profesionales. El primero tuvo un año brillante dentro del campo. El segundo no participó tanto pero puso su granito de arena desde la caseta. Después de un inicio de Liga titubeante, el equipo de José Luis Oltra puso la directa hasta encaramarse a lo más alto de la clasificación. Con un fútbol menos vistoso que el de sus inmediatos perseguidores (Celta y Valladolid) fue campeón con 91 puntos, récord de puntos histórico de la categoría.

El Celta de Vigo ha estado todo el año en la parte alta de la tabla con una propuesta de fútbol de combinación. Duelo titánico el que han mantenido durante mucha parte del campeonato Celta y Valladolid. A principios de temporada el Celta tuvo problemas para sacar los partidos de casa, en una situación que recordaba al año anterior donde el equipo celtiña era más fuerte lejos de Balaídos que en su propia feudo (único equipo de la categoría que logró en la 2010-2011 más puntos a domicilio que de local). En el pasado curso el Celta se desinfló en la recta final cuando a mitad de Liga todo hacía indicar que los Vigueses serían los que acompañaran al Betis en el ascenso. Finalmente subió de manera directa el Rayo. Posteriormente en el playoff el Celta caería en primera ronda en la tanda de penaltis ante el Granada. Este año ha habido momentos en los que le pudo suceder algo parecido. El Valladolid apretaba los dientes y resistía el envite con puntos y buen juego. No obstante los celestes no aflojaron y esta vez sí consiguieron el ascenso a Primera División, con récord goleador de su historia incluido (83 tantos), Iago Aspas como embajador del gol (23 dianas) y el capitán Borja Oubiña (en la foto) de regreso después de su calvario con las lesiones. Fabuloso el trabajo de Paco Herrera. En su primera temporada como técnico del Celta se clasifica para la promoción de ascenso, y en su segunda lo logra de manera matemática.

Ahora queda dilucidar que equipo acompañará en el ascenso a Deportivo y Celta. La primera ronda del playoff la juegan Córdoba - Valladolid por un lado, Hércules - Alcorcón por el otro. En principio por los méritos realizados a lo largo del curso, como se ha salpicado a lo largo del texto, el Valladolid ha sido el equipo más potente por puntaje y por juego (seguramente el equipo más vistoso de la categoría). No subir directo con 82 puntos es una rareza que se ha dado porque este año ha habido 3 super equipos en la Liga Adelante. Ahora los casilleros vuelven a cero y solo tienen la ventaja del factor campo según la clasificación. Factor campo que este año, a diferencia del año pasado, se incrementa dado que se eliminan las tandas de penaltis y en caso de terminar una prórroga con la eliminatoria igualada, vencerá dicha eliminatoria el equipo que ha quedado mejor clasificado no habiendo disparos desde los once metros. Córdoba y Alcorcón afrontan sus emparejamientos sin nada que perder. Las temporadas de los de Paco Jémez y Juan Antonio Anquela respectivamente han sido un éxito y el playoff ya de por sí es un premio que no estaba en el guión antes de comenzar el campeonato. Más presión tienen Valladolid y Hércules. Los de Miroslav Djukic por haber estado peleando por subir de manera directa hasta la última jornada y sacar 9 puntos al cuarto clasificado; los de Juan Carlos Mandiá por ser el Hércules un equipo recién descendido cuyo objetivo era recobrar la categoría perdida más pronto que tarde.

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