Tres derrotas ligueras consecutivas y cuatro jornadas sin ganar acumula la UD en este inicio de temporada. Es lógico y coherente el mensaje del cuerpo técnico indicando que el nuevo sistema que se está tratando de implantar irá cogiendo cuerpo paulatinamente. Pero me llama poderosamente la atención que cada semana que pasa el equipo en vez de ir a más, ha ido a menos. Se debutó con buen juego y victoria en el Sardinero. Se empató ante el Lugo en casa mereciendo en mi opinión ganar (también se pudo perder). Luego llegaría la derrota en Elche, sin cámaras de televisión de por medio pero según dicen las crónicas Las Palmas estuvo romo en ataque y frágil defensivamente a balón parado. Otro pasito más hacia atrás dio el representativo ante el Alcorcón. Carlos Rodríguez en el programa radiofónico Deportes en Punto (Radio Las Palmas, ABC Punto Radio) señaló como titular que "el Alcorcón parecía el Milan", en clara alusión (intuyo) al AC Milan de finales de los 80 - principios de los 90, por la presión, el achique de espacios y el vendaval ofensivo que desplegó el conjunto madrileño en el Gran Canaria (yo añadiría a su titular que Oriol Riera parecía Van Basten). Pero si pensábamos que los de Lobera no lo podían hacer peor, llegó el partido en Montilivi y cayó una manita. Lo dicho, se entiende que la maquinaria se tiene que ir engrasando poco a poco pero se entiende mucho menos que cada semana que pasa la progresión sea a la inversa.