viernes, 12 de agosto de 2022

No tengo ni puta idea de fútbol

Durante el último año he querido escribir algunas entradas a este blog y por circunstancias varias no he podido. Soy más intermitente que Guti en sus tiempos del Madrid. He tenido ideas que "por suerte" no he podido materializar. Cada vez que tenía un tema en mente el tiempo se encargaba de tirármelo abajo. Me gusta Koeman, Niño mimado Pedri, Pimientismo, y el más sangrante, Vinícius es un trozo, nunca llegaron a ver la luz.

Me gustaba Koeman porque hablaba claro de las carencias del equipo, se atrevía a proponer jugar de manera diferente al habitual en el Camp Nou adaptándose a los jugadores que tenía y en mi opinión el problema poco tenía que ver con el entrenador. Luego lo echaron y con Xavi y el estilo Barça golearon al Madrid

De Pedri nunca dudé de que fuera un gran jugador. Pero sí que tenía la sensación de que todo lo que hacía en su primera temporada como azulgrana se magnificaba, incluso en los partidos donde casi no aparecía. Posteriormente me tragué mis palabras o mejor dicho, pensamientos, y hoy día si tuviera que escribir sobre el canario lo titularía Máquina Pedri.

Con Pimientismo hacía alusión y comparación con sorna a la época de Sergio Lobera en la UD Las Palmas y el famoso Loberismo como movimiento social basado en un discurso que no se correspondía en el terreno de juego. Malos resultados hacían presagiar lo peor para García Pimienta pero tras una racha espectacular en el último tramo de competición me volví a tragar mis "palabras" y la UD tuvo opciones serias de subir a Primera División.

Lo de Vinícius da para un artículo aparte. Nunca vi un jugador tan malo con tantas oportunidades en el posiblemente mejor equipo del mundo. Siendo diestro, de cara al gol parecía que tenía dos pies izquierdos. Me recordaba a Montoya, ese paquete canterano del Barcelona que inexplicablemente lleva tantos años de lateral en Primera llegando incluso a ser convocado por la selección española absoluta. En cambio, Vini en el último año fue una mezcla de Garrincha y Romario. Vaya cambio dio el puñetero. De tener el nivel justito para jugar en el Valladolid a marcar el gol de la victoria de la final de la Champions y que con todo merecimiento ponía el broche de oro a su gran temporada.

Probablemente todos vieron en su día que Koeman era Lotina, Pedri ,el nuevo Messi, García Pimienta era calcado a Guardiola, y Vinicius, la reencarnación de Pelé. Yo, sin embargo, no tengo ni puta idea de fútbol.

Foto: Vinicius Junior con la Champions League. (Matthew Ashton - AMA)