La Unión Deportiva Las Palmas está situada en el ecuador de la Liga Adelante, con la salvación de la categoría virtualmente conseguida y algo lejos de los puestos de playoff de ascenso. Hace mes y medio se encadenaron tres victorias consecutivas que invitaron al optimismo (mesurado) de los aficionados. Sin embargo el equipo en los últimos partidos se ha desinflado, y lo que es peor, se ha dado muy mala imagen. A lo largo de la temporada siempre he pensado que la actual Unión Deportiva tenía muy complicado meterse entre los 6 primeros, porque entre otras cosas no tiene una plantilla compensada. Pero sí creía y sigo creyendo que el equipo debe de dar todo lo que tiene dentro hasta el final del curso y quedar lo más arriba posible, porque aunque alcanzar el playoff sea muy difícil, es importante competir bien dado que en caso contrario la temporada puede hacerse muy larga. En tal caso se empezaría a hablar de todo menos de fútbol. Altas y bajas para la siguiente temporada, candidatos al banquillo amarillo, declaraciones altisonantes, etc. Y a todo esto llegó la rueda de prensa de Mariano Barbosa donde cuestionaba la actitud y el compromiso de parte de la plantilla de Las Palmas. Uno de los capitanes, David González, desmintió categóricamente a su compañero. El follón ya está montado. En caso de que los resultados de aquí en adelante no acompañen, la prensa y los aficionados estarán de uñas con los profesionales de la Unión Deportiva. El argumento será el esgrimido por el guardameta argentino (aunque saliesen malos partidos por otros factores ajenos a la falta de actitud).