El Estadio de Gran Canaria registró el pasado sábado una entrada de 11.341 espectadores, la mejor de la temporada en Liga. Lo destacable del dato, es que la Unión Deportiva lleva unos meses impresionantes en cuanto a resultados y el equipo se presentaba ante el Racing en puestos de playoff de ascenso a Primera División. En mi modesta opinión, el número de espectadores es paupérrimo, máxime con los amarillos en la zona noble de la tabla.
Por tanto, solo queda buscar los motivos.
Uno de ellos podría ser la crisis galopante que atraviesa el país que en consonancia con el precio de las entradas, hace que la gente se retraiga de acudir al fútbol. Dato objetivo, si bien, en otras zonas de España sufren problemas similares y acude mucha más gente, aunque claro, en Primera División. Por tanto este primer punto se podría resumir como crisis-precio-categoría.
Otro factor a tener en cuenta es el esperpento estadio (sin acabar) que sufrimos los aficionados al equipo grancanario. Esas pistas de atletismo hacen que se pierda cercanía con el césped, impidiendo incluso apreciar los rasgos físicos de los futbolistas. Falla la conexión entre el césped y la grada.
Por último, y es el que hace referencia al título de este texto, es el tema de la televisión en abierto. Puede que sea impopular mi comentario. Creo que se da una situación de "injusticia" para los que se abonaron a principio de temporada. El abono cuesta x dinero, porque o lo pagabas o verías pocos partidos del equipo. El hecho de que a los dos meses de competición se hayan empezado a ofrecer TODOS los encuentros de Liga, hacen que el abono resulte "más caro". Si entre ver y no ver el fútbol hay un precio, entre verlo en el estadio y verlo por la tele el precio es menor dado que el aficionado tendría otra alternativa. Estoy convencido que si se hubiera sabido en julio-agosto que la gran mayoría de los partidos de Liga iban a ser televisados por la Televisión Canaria (Jesús Alberto Rodríguez, director de deportes del canal autonómico, ha confirmado que será así salvo que el partido sea seleccionado por Canal Plus) mucha gente se hubiera pensado abonarse. La mayoría sí, pero un porcentaje seguro que no (de ahí que aunque el equipo va bien, muchos aficionados no abonados prefieran verlo por la tele que pagar una entrada). Entiendo que la UD gana dinero porque le televisen, ya que está "perdiendo" taquillas potenciales. Esto es un arma de doble filo, puesto que la temporada que viene, si el equipo desgraciadamente no ascendiera, muchos abonados podrían pronosticar que quizás la Televisión Canaria podría volver a adquirir los derechos del nuevo curso y decidieran no renovar en pos de utilizar su dinero en otros menesteres. Quizás lo más coherente, aunque sea complicado, sería o hubiera sido que se supiera antes de empezar la campaña de abonados de turno si habrá o no habrá televisión en abierto y que cada cual decidiera lo que más le convenga, o bien que la Autonómica "solo" televisara todos los encuentros de fuera de casa. Lo que no puede pretender el Club, es que se televisen en abierto todos los partidos y al mismo tiempo meter 20.000-25.000 espectadores en el GC cada 15 días.
Lo más probable es que haya una mezcla de todos los factores que hemos visto anteriormente para explicar la baja afluencia de público al recinto de Siete Palmas. Teniendo en cuenta que hay crisis, que los precios son altos, que son partidos de Segunda División, que las pistas alejan al espectador del rectángulo de juego y que el partido es ofrecido en abierto en directo, dan como resultado que el Gran Canaria presente demasiado cemento. El próximo partido en la Isla es frente al líder, el Elche. Es posible que el EGC presente una mejor entrada, pero el problema no es de una jornada puntual. El problema es de todo el campeonato.