martes, 14 de octubre de 2025

Leiva y Axel Torres


Llevo tiempo pensando en hacer esta entrada. No me he atrevido hasta ahora por eso de protegerme, de no hablar en demasía de mi vida privada. Pero hoy estoy subido en una guagua, y ese es un momento que me encanta para alimentar el blog.

Ahora mismo en esta época de mi vida corren pensamientos extraños que hacen que me interese poco escribir sobre fútbol. Y es en este tipo de momentos cuando más conectado estoy a mi periodista de cabecera: Axel Torres. A Axel lo sigo y admiro prácticamente desde que asomó la cabeza en la radio, conquistándome definitivamente en Radio Marca y Gol Televisión, con aquel mítico programa al que dediqué una entrada, Mundo Gol Club. Axel en la tele y la radio, actualmente en Movistar Plus y Cadena Ser, tiene siempre un semblante serio, profesional, que hasta se le podría catalogar como aburrido. Como analista de fútbol es un diez, para mí el número uno. Pero donde realmente aparece su faceta más divertida y personal es cuando colabora con gente de su confianza, amigos más que compañeros. Con José Sanchis la química es perfecta y con el "despreocupado" Raúl Fuentes es donde definitivamente se ve al verdadero Axel en el podcast El Morning de Axel y Rulo. Tanto aquí como en su último libro Crónicas Balcánicas, el periodista se desnuda. Donde habla sin tapujos de sus taras mentales, de su TOC, de sus sesiones de terapia, y de cómo por ejemplo le atormenta como resolver situaciones que podrían pasar pero que no han pasado y puede que nunca pasen. Esto último es algo muy mío.

La música de Leiva siempre la escuché desde sus tiempos de Pereza sin prestarle especial atención, más allá de aquel tema Pienso en aquella tarde en la versión con David Summers y Dani Martín. Me gustaban algunas canciones, sin más. Fue a raíz de la pandemia donde con el directo de Madrid Nuclear me enamoró. A mi mujer, Yasmina, sí que le gustaba de antes y nos ponía en la tele a mí recién nacido Víctor y a mí ese concierto en ese fatídico 2020, aumentando para rematar el hype la mágica forma de recrear el confinamiento y la realidad social del momento con el sencillo La Estación Eterna. A partir de ahí, tanto yo como sobre todo mi hijo mientras crecía, nos aprendimos todas las canciones. Y en mi caso no solo las memorizaba, las sentía, me llegaban y tanto en sus letras como en las entrevistas que iba buscando me conectaban a él como si en muchos pasajes me estuviera narrando cosas que me sucedían en ese momento. Su inseguridad y al mismo perfeccionismo, su sentido de la responsabilidad extrema y angustia previa a una cita importante, añadido a su sensación de padecer el síndrome del impostor. Cargado de una parte emotiva tremenda y de cómo lucha contra sí mismo, llegando al culmen con su última obra maestra, el single Hasta que me quede sin voz, banda sonora del documental próximo a estrenar el 17 de octubre en cines que lleva por título el mismo nombre.

Leiva y Axel, Axel y Leiva, dos personas triunfadoras cada uno en su disciplina y sin embargo, ambos tienen fantasmas que los atormentan. Tan distintos, tan parecidos. Axel con sus ideas algo freaks, Leiva con su imagen más macarra, y que en conclusión, me identifico totalmente con los dos.